viernes, 9 de mayo de 2008

A mi hormiguita, Chemi, en este día de triste ausencia

LA BELLE DAME SANS MERCI

Contemplan los días
su belleza espectral
camina tocada con un esplendor
inmortal

Los huesos quebrados
la mirada herida
la veo alejarse cruzando la luz
al país del olvido

Triste regresar
de donde nadie vuelve
refleja en su rostro
la transparencia de la muerte

En un espejismo que nos seduce
es un escalofrío que permanece
la veo alejarse cruzando la luz
al país del olvido

La belle dame sans merci
José María Sanz (Loquillo), Igor Paskual

martes, 6 de mayo de 2008


Frente al mar no se teme a la muerte.
Se siente la caricia de las olas, el esperado momento, los caprichos del tiempo.
No se siente la soledad con los pies rozando su playa y se expanden las alas de los que creíamos muertos.
Allí donde se unen el cielo y el agua se encuentra el inesperado regreso…
Frente al mar el dolor se desviste de su traje oscuro y su rostro cadavérico.
Nos susurra desnudo su luz y se pasea de la mano con la vida para demostrarnos que todo permanece.
El mar está repleto de versos: a su lado no duelen las despedidas y la tristeza es una fiesta a la que todos alguna vez estamos invitados.
Y la vida fluye en el vaivén del agua alimentando mis ojos de tonos azules.
Mis ojos son el mar sin los tuyos.
Creedme: frente al mar no se teme a la muerte, ni a nada.